Las organizaciones
integrantes del Bloque Popular Centroamericano (BPC), constituido
por diferentes organizaciones sociales y populares de El Salvador,
Nicaragua, Honduras, Guatemala y Costa Rica, además
de las organizaciones integrantes de la Alianza Mexicana por
la Autodeterminación de los Pueblos (AMAP), la Mesa
Campesina Mesoamericana, la Confederación Centroamericana
de Pescadores Artesanales (CONFEPESCA) y la Coalición
Nacional por Dignidad y Amnistía para Inmigrantes Indocumentados
Latinoamericanos; en cumplimiento a los compromisos adquiridos
en los Foros Mesoamericanos de Tapachula, Xelajú y
Managua manifestamos nuestra determinación de actuar
de manera conjunta y coordinada en defensa del derecho de
nuestros pueblos a decidir su destino, contra todo proyecto
capitalista neoliberal.
Estamos
construyendo un movimiento global solidario en el que participan
mujeres, indígenas, comunidades, trabajadores y trabajadoras,
migrantes indocumentados, jóvenes, ecologistas, sindicalistas,
campesinos, pescadores, amas de casa, estudiantes, desempleados
y académicos, en lucha por un mundo donde quepan todos
los mundos.
Los acuerdos
del Foro de Managua de julio del 2002 se concretaron en una
masiva movilización conjunta el pasado 12 de Octubre
contra el Área de Libre Comercio de las Américas
(ALCA), los Tratados de Libre Comercio (TLC) y el Plan Puebla
Panamá (PPP): desde la frontera norte de México
hasta la frontera sur de Panamá realizamos bloqueos
de carreteras, pasos fronterizos, puertos y aeropuertos, marchas,
foros, jornadas masivas de divulgación, consultas ciudadanas,
entre otras. Los medios de comunicación y la opinión
pública han reconocido el éxito de la jornada.
Nuestro
esfuerzo común se dirige hacia la construcción
de un proyecto alternativo de desarrollo económico
y social, con carácter sustentable, autónomo
e incluyente que mejore la vida de nuestros pueblos y territorios.
Es por esto que nos oponemos a los tratados comerciales y
megaproyectos de inversión y control político-militar.
Rechazamos
el ALCA y las negociaciones de la Organización Mundial
de Comercio (OMC), del TLC de Centroamérica con Estado
Unidos, así como pugnamos por revertir el TLCAN, los
TLC firmados entre los países centroamericanos y México,
y además las cartas de intención firmadas con
el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM)
y Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Nos oponemos
a la ejecución de los megaproyectos de inversión
del Plan Puebla Panamá, por que constituye una plataforma
financiada por los pueblos para la obtención de ganancias
de las empresas transnacionales. Además, destruye la
biodiversidad; expulsa población de su hábitat;
impide la libre circulación de las personas en sus
propios países y en la región; genera la expropiación
de tierras de las comunidades indígenas, garífunas
y campesinas; privatiza los recursos naturales como el agua;
genera perjuicios ambientales por el trazado de carreteras;
provoca la migración forzada con violación de
los derechos humanos y laborales; lleva a la privatización
de puertos, aeropuertos, presas y líneas de transmisión
eléctrica; y establece un corredor maquilador basado
en la precarización de las condiciones de trabajo.
Estas situaciones afectan especialmente a las mujeres, a los
niños, niñas y personas de mayor edad.
Rechazamos
la presencia de tropas estadounidenses en Centroamérica,
lo cual fortalece la implantación de bases militares
y escuelas policiales en la región. Muchas de estas
iniciativas están destinadas a fortalecer las acciones
militares en el marco del Plan Colombia, así como la
remilitarización y para-militarización de la
zona, por ejemplo con la Operación Nuevos Horizontes
en Chiapas y Guatemala.
La resistencia y la unidad de los distintos sectores de nuestros
países son de vital importancia para enfrentar el peligro
de nuevas formas de colonización y exclusión.
Hacemos un llamado a los pueblos Mesoamericanos a rechazar
con energía el entreguismo de los gobiernos, cúpulas
empresariales y élites políticas; a potenciar
la articulación de esfuerzos organizativos y propuestas
elaboradas desde la sociedad civil popular (en los planos
local, el nacional y regional), principalmente de los actores
territoriales y sectoriales, para impulsar un verdadero proceso
de integración social entre nuestros pueblos.
Por la
resistencia de los pueblos Mesoamericanos frente a la globalización
neoliberal.
NO AL
ALCA, NO A LOS TLC, NO AL PPP
Otra Mesoamérica es posible