Llamamiento
de los Movimientos Sociales Porto Alegre, Brasil, 27 de enero de 2003
Nos hemos reunido
en Porto Alegre bajo la sombra de una crisis global. Las beligerantes
intenciones del gobierno de los Estados Unidos en su determinación
de lanzar una guerra contra Irak son una grave amenaza para todos
nosotros y una dramática manifestación de los vínculos
que existen entre militarismo y dominación económica.
Al mismo tiempo,
la globalización neoliberal está en crisis: la amenaza
de una recesión global es permanente; los escándalos
de corrupción en las grandes compañías son
noticia cotidiana y nos muestran la realidad del capitalismo.
Las desigualdades
sociales y económicas se acrecientan amenazando la estructura
de nuestras sociedades, nuestras culturas, nuestros derechos y nuestras
vidas.
La biodiversidad,
el aire, el agua, los bosques, el suelo y el mar son usados como
mercancías y están en venta. Todo esto amenaza nuestro
futuro ¡Y en consecuencia nos oponemos! ¡Por nuestro
futuro común!
Somos los movimientos
sociales que luchamos en el mundo entero contra la globalización
neoliberal, la guerra, el racismo, las castas, la pobreza, el fanatismo
religioso, el patriarcado y toda forma de discriminación
y exclusión: económica, étnica, social, política,
sexual o de género. Luchamos en todo el mundo por la justicia
social, por los derechos ciudadanos, la democracia participativa,
los derechos universales y el derecho de los pueblos a decidir sobre
su propio futuro.
Somos partidarios
de la paz, de la cooperación internacional y de una sociedad
sustentable que responda a las demandas de los pueblos en los campos
de sus necesidades alimentarias, de vivienda, salud, educación,
información, agua, energía, transporte público
y derechos humanos. Somos solidarios con la lucha de las mujeres
contra la violencia social y patriarcal. Apoyamos la lucha de los
campesinos, trabajadores, movimientos populares urbanos y de todos
aquellos amenazados por la inminencia de la pérdida de sus
casas, trabajo, tierra y derechos.
Somos millones
los que hemos manifestado en las calles afirmando que otro mundo
es posible. Nunca fue esto mas cierto ni más urgente.
¡No
a la guerra!
Los movimientos
sociales estamos contra la militarización, el crecimiento
de las bases militares y la represión estatal que genera
multitud de refugiados y criminaliza a los movimientos sociales
y a los pobres.
Estamos contra
la guerra en Irak, los ataques contra los pueblos palestino, chechenio
y kurdo, las guerras en Afganistán, en Colombia, en África
y la creciente amenaza de guerra en Corea. Nos oponemos a la agresión
económica y política que sufre Venezuela y el bloqueo
político y económico impuesto a Cuba por el gobierno
estadounidense. Estamos en contra de todo tipo de acciones militares
y económicas diseñadas para imponer el modelo neoliberal
y socavar la soberanía y la paz de los pueblos del mundo.
La guerra se
ha transformado en una parte estructural y permanente de la dominación
global, la fuerza militar se usa para controlar pueblos y recursos
estratégicos como el petróleo. El gobierno de los
Estados Unidos y sus aliados están imponiendo la guerra como
la forma cada vez más común de resolver conflictos.
Asimismo, denunciamos el intento deliberado del imperialismo de
acrecentar los conflictos religiosos, étnicos, raciales,
tribales, aumentando las tensiones y los enfrentamientos en todo
el mundo para favorecer sus egoístas intereses.
La opinión
pública mundial se opone en su mayoría a la próxima
guerra en Irak. Llamamos a todos los movimientos sociales y fuerzas
progresistas a apoyar, participar y organizar protestas en todo
el mundo contra esa guerra el próximo día 15 de febrero.
Estas protestas están siendo planificadas y coordinadas por
quienes se oponen a la guerra en 30 de las mayores ciudades del
mundo.
Descarrilemos
a la OMC
La Organización
Mundial de Comercio (OMC), el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas
(ALCA) y la proliferación de acuerdos regionales y bilaterales,
tales como el Acuerdo para el crecimiento y comercio en África
(AGOA) y los acuerdos de libre comercio propuestos para Centro América,
son usados por las corporaciones transnacionales para promover sus
intereses, dominar nuestras economías y forzar un modelo
de desarrollo que empobrece a nuestras sociedades.
En nombre de
la liberalización del mercado el pueblo ve negado sus elementales
derechos y cada aspecto de la vida y de la naturaleza en venta.
Las multinacionales agroindustriales tratan de imponer los OGM en
todo el mundo; a la gente que padece el SIDA y otras pandemias en
África y otros lugares se les niega el acceso a los medicamentos
genéricos baratos. Además, los países del sur
están atrapados en el interminable ciclo de la deuda que
los obliga a abrir sus mercados y a exportar sus riquezas.En este
año nuestras campañas contra la OMC, el ALCA y los
acuerdos de libre comercio crecerán en magnitud y repercusión.
Haremos una
campaña que detenga y revierta la liberalización de
la agricultura, el agua, la energía, los servicios públicos
y las inversiones y permita que los pueblos recuperen la soberanía
sobre sus países, sus recursos, sus culturas, sus conocimientos
y sus economías.
Nos solidarizamos
con los campesinos mexicanos que afirman "el campo no aguanta
más" y con el espíritu de sus luchas y nos movilizaremos
local, nacional e internacionalmente para desbaratar los planes
de la OMC y el ALCA. Apoyamos el movimiento que en el mundo entero
lucha por la soberanía alimentaria y contra los modelos neo-liberales
tanto en la agricultura como en la producción y distribución
de alimentos. En concreto, organizaremos en todo el mundo protestas
masivas durante la celebración del quinto encuentro ministerial
de la OMC que se celebrará en Cancún, México,
en septiembre de 2003, así como también durante la
celebración, en octubre de este mismo año, de la reunión
ministerial del ALCA en Miami, EEUU.
Por
la cancelación de la deuda
La completa
e incondicional cancelación de la deuda del tercer mundo
es un prerrequisito para lograr la plena satisfacción de
los más elementales derechos humanos. Apoyaremos a todo país
deudor que desee dejar de pagar su deuda externa y los que se nieguen
a aplicar los programas de ajuste estructural impuestos por el FMI.
Siglos de explotación
de los pueblos del tercer mundo, de sus recursos y de su medio ambiente
les otorga a éstos el derecho a una reparación y hace
que nos preguntemos "quién debe a quién?".
Sobre estos ejes se organizarán las campañas y las
importantes movilizaciones que se llevarán a cabo en el 2003:
G8 (Evian, junio), OMC (Cancún, septiembre) y durante el
encuentro anual del FMI y Banco Mundial (Washington, septiembre).
Nos
oponemos al G8
Llamamos a
todos los movimientos sociales y fuerzas progresistas a que formen
parte de esta movilización para denunciar la ilegitimidad
y para rechazar las políticas que el G8 se propone debatir
en Evian, Francia, entre el 1 y el 3 de junio de 2003. Esta movilización
se realizará en todo el mundo incluyendo un encuentro internacional
en Evian: una contracumbre, un campamento alternativo y una gran
manifestación internacional.
Mujeres,
promoviendo la igualdad
Formamos parte
de las acciones que promueven los movimientos de mujeres el 8 de
marzo, día internacional de la lucha contra la violencia,
el patriarcado y por su igualdad social y política.
En
solidaridad
Llamamos a
todas las fuerzas progresistas, a los movimientos y a las organizaciones
del mundo entero a manifestar solidaridad con los pueblos palestino,
venezolano, boliviano, cubano (que lucha contra el bloqueo norteamericano)
y otros que están padeciendo graves crisis y luchando contra
la hegemonía imperialista en este mismo momento.
Fortalezcamos
la red mundial de movimientos sociales
El año
pasado, durante el Foro Social Mundial en Porto Alegre, aprobamos
una declaración que definió nuestros objetivos, nuestras
luchas, y la forma de construir nuestras alianzas. El espíritu
de este documento está vivo e inspirará nuestras próximas
movilizaciones.
Desde entonces,
el mundo ha cambiado muy rápidamente y sentimos la necesidad
de dar un paso más en nuestros procesos de decisión,
en nuestra coordinación y en nuestras alianzas para articular
y desarrollar una agenda amplia, combativa, democrática,
plural, internacionalista, feminista, no discriminatoria y anti-imperialista.
Queremos construir
ahora un marco referencial que articule nuestros análisis
y nuestros compromisos con nuestras movilizaciones. Esto requiere
la participación activa de todos los movimientos recordando
siempre que los movimientos sociales son independientes de los gobiernos
y de los partidos políticos (conforme a la carta de principios
del FSM) así como el respeto a la autonomía de las
diferentes organizaciones. Este marco de referencia se fortalecerá
con la contribución de los diversos actores sociales y las
experiencias y la práctica social compartidas. Además
deberá estar de acuerdo con las diversas formas de expresión
política y de organización de los movimientos sociales
y respetar la diversidad de ideologías y de culturas.
Sentimos la
necesidad de construir una red de movimientos que dé respuestas,
que sea flexible y sustentable y al mismo tiempo amplia y transparente
y cuya responsabilidad consista en enriquecer este proceso, alimentarlo,
promover su diversidad y que asegure la necesaria coordinación.
Los objetivos de la red serán incentivar a los movimientos
de todos los continentes a que se involucren en un debate político
más profundo, facilitar acciones comunes y fortalecer la
iniciativa de actores concretos que luchen por sus intereses sociales.
Su trabajo tendrá que ser al mismo tiempo horizontal y efectivo.
Para lograr
estos objetivos proponemos conformar un grupo de contacto que sirva
de recurso e instrumento para nuestras movilizaciones internacionales
incluyendo la preparación de encuentros, la promoción
del debate y de la democracia a través de un sitio web y
de listas de correo electrónico. Este grupo de contacto se
establecerá por un período de 6 a 12 meses y se basará
en la experiencia de los promotores de la red de movimientos sociales
y populares existentes en Brasil. Este acuerdo es transitorio y
destinado a asegurar la continuidad. La principal tarea de este
grupo provisional es facilitar el debate, de modo que los movimientos
sociales de todo el mundo, puedan definir procedimientos concretos
de trabajo conjunto. Se trata de un proceso en marcha. La primera
evaluación de este nuevo grupo de contacto tendrá
lugar durante las reuniones que la red de movimientos sociales va
a realizar en septiembre de 2003 contra la OMC en Cancún.
La asamblea de los movimientos sociales realizará una segunda
evaluación durante el FSM que se espera se celebre en la
India en 2004.
Entre otras
cosas la evaluación considerará la eficiencia de la
coordinación realizada y buscará nuevas formas de
fortalecerla. Además, considerará cómo continuar
el proceso de un año a otro y cómo incluir en la red
movimientos nacionales, regionales y campañas temáticas.
Mientras tanto es necesario desarrollar, un amplio debate en el
seno de las organizaciones, campañas y redes para articular
las propuestas y lograr así una estructura más representativa
y permanente.
En los próximos
meses tendremos muchas ocasiones para experimentar y construir este
procedimiento por medio de las campañas y de las movilizaciones
que conforman nuestra agenda común.
www.movsoc.org
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